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viernes, 25 de mayo de 2012

PARO NACIONAL EDUCATIVO Y ESTATAL EL 30 DE MAYO


La Federación Colombiana de Educadores, con el respaldo unitario y decidido de todos los sindicatos filiales y del magisterio colombiano, realizará un Paro Nacional el miércoles 30 de mayo.

El cese de actividades de 24 horas tiene como objetivos:

Defensa de la Educación Pública.
 
Defensa del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio y revisión de la U.P.C.M..

Exigencia del pago de la Deuda Prestacional por parte del Gobierno al Fondo de Prestaciones.

Cumplimiento de los acuerdos MEN-FECODE del 2011.

La derogatoria de la Directiva Ministerial 02.

La definición de los criterios para determinar las zonas urbanas de difícil acceso.

La expedición de los decretos sobre permisos sindicales y sobre cesantías para planes de vivienda por el Fondo Nacional del Ahorro.

El reconocimiento y pago de todos los factores salariales en la liquidación de pensiones.

El establecimiento de un Sistema de Auditorías Médicas, en coordinación con FECODE.

Instalación de la Comisión Tripartita que definirá el Estatuto Único Docente.

Al Paro se unen los trabajadores de los Sindicatos Estatales afiliados a la CUT, CTC y CGT, quienes rechazan la política neoliberal de Juan Manuel Santos Calderón, que pretende arrasar con los derechos laborales y prestacionales, y acelera el avance de la ola privatizadora que devora lo público para enriquecer a particulares.

La Federación Colombiana de Educadores ratifica su compromiso con la defensa de la educación pública, por ello, es necesario actuar ya para detener la crisis del sector educativo, causada por las políticas de los últimos gobiernos, antes de que la educación deje de ser un derecho al que puedan acceder todos nuestros niños, niñas y jóvenes.

sábado, 19 de mayo de 2012

LOS WAYUU NO MORIREMOS POR REDUCCIÓN DE LAS REGALIAS: RESPUESTA A LOS QUE NO CUENTAN LA HISTORIA COMPLETA


LOS WAYUU NO MORIREMOS POR REDUCCIÓN DE LAS REGALIAS: RESPUESTA A LOS QUE NO CUENTAN LA HISTORIA COMPLETA.

Ignacio Manuel Epinayu Pushaina

“Tú no sabes lo que dices”. Respuesta a un comentario mío sobre el nuevo Sistema General de Regalías. 


Mis ancestros habitaron desde muchas centurias lo que hoy se llama Uribia, mis hermanos de sangre y de historia han resistido durante muchas lluvias, muchas lunas y muchos soles las inclemencias de la abuela naturaleza, también hemos sobrevivido a pesar de las sucesivas administraciones desde 1935.

Durante decenios hemos sido objeto decorativo del paisaje electoral, del paisaje cultural; nuestras mantas, wayucos y mochilas han decorado festivales y presentaciones artísticas e institucionales, y después de ello hemos vuelto a nuestros ranchos a tomar chicha fresca sin azúcar, a colgar en silencio el chinchorro cómplice de nuestro olvido, a tomar café y hablar de lo que sucede en las administraciones como si no fuésemos parte de ella.

Vivimos en un territorio de 8.000 kilómetros cuadrados, representamos el 96% de la población de Uribia (no 99.9% como dijeron en una entrevista de radio), nos dicen que no sabemos lo que decimos como si los papeles fueran escritos sólo para ser leído por unos cuantos dueños de la verdad. En ese inmenso territorio donde soñamos nuestra cotidianidad, aletean el hambre, la desnutrición, el desempleo, la educación de mala calidad, la falta de oportunidades para nuestros jóvenes y niños (hay informes y estadísticas que así lo demuestran).

La actual administración propuso 14 puntos de gobierno que no se van a cumplir, el candidato de entonces dijo que los cachacos (habitantes del interior del país) se llevaron la plata de las regalías. Mi hijo que es cachaco no tiene un solo peso de los que se llevaron de Uribia, mis amigos cachacostampoco tienen ese dinero mencionado; yo, que ahora vivo entre cachacos, tampoco he recibido un solo peso de todo este cuento mal contado. El acto legislativo 005 de 2011 que crea el nuevo Sistema General de Regalías fue demandado porque no había sido consultado (concertado?) con los pueblos indígenas. Me pregunto, cuantas veces fuimos consultados para implementar proyectos en nuestros territorios?, cuantas veces fuimos informados de los beneficios a los que tenemos derecho, no de forma clientelista sino en igualdad de oportunidades?, cuantas memorias de nuestros ancianos han sido enterradas sin ser conocidas por nuestros niños encerrados en escuelas para aceptar como destino decir si a todo?, cuantas veces fuimos ignorados con la excusa de que no sabemos lo que decimos?, y por qué ahora si nos muestran como excusa para tumbar un Acto Legislativo?.

Ahora dicen los líderes y asesores que la culpa de todo esto es porque los cachacos se llevaron la plata de las regalías… Los cachacos son los responsables, "en nuestras comunidades indígenas ha sido catastrófico porque se ha vulnerado la región afectando la educación y el transporte escolar. Hay niños que tienen que caminar hasta 5 horas bajo una calor de 40 grados a pleno sol, porque allá las comunidades están distantes y dispersas, lo que ha generado una importante deserción escolar masiva este año…". (Diario del Huila, marzo 24 de 2012).

Hace un par de días escuché una entrevista radial donde una líder, miembro de la mesa nacional de concertación de la nación wayuu, dice lo mismo que estas líneas en cursiva, lo mismo que vienen recitando en diferentes escenarios: pobrecitos los wayuu, ahora si los van a destruir, la culpa es de loscachacos. En la entrevista se amenaza con denunciar ante organismos nacionales e internacionales, el atropello del cual son víctimas los wayuu; llamé a la casa, hablé con mis hermanos y mi abuela de 95 años y le pregunté si habían ido cachacos a atropellarla, ella me dice que desde el día de las votaciones ningún alíjuna ha vuelto por allá…

El periodista pregunta que en cuanto se reducen las regalías con el nuevo sistema, la dirigente dice que el año pasado el presupuesto era de 122 mil millones de pesos y que este año se reduce a 40 mil, en Uribia. Finalizada la entrevista el periodista se pregunta que por qué con un presupuesto de 122 mil millones anuales hay tanta pobreza y atraso en Uribia… (Caracol Radio, entrevista 8:00 AM 14 de mayo de 2012). Yo le contesto señor periodista: he leído la Resolución del Ministerio de Hacienda y Crédito Público No. 1877 de 2010, los informes de auditoría de la contraloría de las vigencias 2008, 2009 y 2010, también he preguntado a muchas personas wayuu sobre los beneficios que han recibido de los recursos de regalías, he preguntado lo mismo a varias personas conocedoras del tema.

En la citada resolución se suspenden los giros de los recursos de asignación especial de los resguardos indígenas del Municipio de Uribia, motivo: “Riesgo 9.2. No haber entregado a los encargados de hacer las auditorias la información y/o soporte requerido para su desarrollo en los términos u oportunidad requeridos… No se entregó: extractos de cuentas que no se encuentran inscritas ante el MHCP…”

La Contraloría General de la República tiene por función velar por el buen uso de los recursos públicos que en tanto público es de todos los uribieros, o sea del 96% wayuu y el 4% no wayuu, y ahí va la respuesta señor periodista:

En la auditoría de la vigencia 2008, se encontraron hallazgos que generaron 35 acciones correctivas, es decir había que mejorar la forma en que se invierten (no gastar, ni malgastar!) los recursos públicos por concepto de regalías.

En la auditoria de la vigencia 2009, el informe reporta anomalías en los procesos de contratación, administración de recursos financieros; falta de claridad, planeación y adición injustificada en los contratos, en algunos procesos contractuales presuntamente se incumple con los principios de economía, responsabilidad, selección objetiva, transparencia…”, los contratos mal planeados y ejecutados no fueron publicados en la página web de la contratación estatal, ni en la página de la Alcaldía, los archivos no cumplen con estándares nacionales de gestión; no se cumplen con las coberturas establecidas en la Ley 1151 de 2007, y no hay seguimiento y actualización del presupuesto municipal en la página del SICE…

En cambio en la auditoría de la vigencia de 2010, las cosas no mejoran: “El municipio de Uribia en la vigencia 2010 no alcanzó, según las certificaciones dadas por las entidades encargadas, las coberturas básicas establecidas por norma en salud de la población pobre, educación básica, agua potable, alcantarillado y mortalidad infantil, muy a pesar de las cuantiosas inversiones que se hicieron con recursos de regalías en estos sectores ($47.397 millones)”. Esta vez se “establecieron Quince (15) hallazgos administrativos, de los cuales Cuatro (4) corresponden a hallazgos con alcance fiscal en cuantía de $354.96 millones; Nueve (9) tienen posible alcance disciplinario; dos (2) con posible incidencia penal, los cuales serán trasladados ante la autoridad competente. Así mismo, se solicitará la apertura de un (1) proceso administrativo sancionatorio por falta de registros en el SICE y se emitirá una Función de Advertencia”esto último por el hallazgo 11: el barrio Yosuu se quedó sin agua, por falta de válvulas de distribución de aguas!.

La única responsabilidad wayuu en todo este cuento está en el hallazgo 14, suministro de alimentos escolares. Los contratistas no suministran información de peso y talla de los niños debido “a las distancias, vías de acceso, las lluvias, y porque las manipuladoras de alimento pertenecen a la etnia wayuu…”.

Siendo Uribia un territorio por donde transita o extrae la riqueza mal negociada del país, se reciben ingresos superiores a 100 mil millones de pesos al año por concepto de regalías directas, lo que me hace pensar que en los últimos 5 años se han recibido más de 500 mil millones de pesos, por lo tanto había mucho dinero para gastar. Y las sucesivas administraciones gastaban, era una administración“ejecutora”, ahora con el cambio del sistema general de regalías pasa a ser una administración“gestora”, ahora si a trabajar!, aunque me digan que yo no sé lo que digo…

Después de todo esto, también leí el Acto Legislativo 005, los Decretos 4923 y el 4950 de 2011, para ver como quedó todo el asunto de las regalías, y me encuentro no con futuros apocalípticos, sino muchas oportunidades. Peor es ná!, como dicen. Hay que poner a los especialistas, a los técnicos a recorrer los 8.000 km2 y formular proyectos reales, llenar los despachos de los cachacos con proyectos viables en todos los sentidos, nada de cortar y pegar desde las oficinas locales, no señor… Yo les ayudo a digitar.

Como no estoy autorizado para hablar en nombre de los 450 mil wayuu de toda la nación, y tampoco en nombre de los más de 100 mil que hay en Uribia, hablo por los de mi familia próxima, también por los que coinciden conmigo en muchos puntos de vista de esta nota. Hablo en nombre de los que conozco personalmente, con los que compartí momentos de escasez de café en las ollas; hablo en nombre de los que ya no están y tuvieron la esperanza de una mejor vida de manos de los alíjuna de Laüla’pia(Alcaldía), hablo en nombre de quienes cerraron sus ojos esperando, por última vez, a un señor llamado Gobierno, que según dicen llegaría a traer la solidaridad esperada después de tantas penas, de tanto olvido. Señores: con regalías o sin regalías los wayuu seguiremos escribiendo en silencio la historia que nos corresponde vivir, no será la primera y única vez que nos usen como excusa. He dicho mis palabras…


IGNACIO MANUEL EPINAYU PUSHAINA
C.C. 5.185.122
Celular 321 228 59 11
E-mail: epinayup@hotmail.com

domingo, 13 de mayo de 2012

Segundo Encuentro Indígena Wayuu "Outkajawaa Sauu Wakuaipa , Debate Lingüístico sobre el Wayunaiki"



Reciban un fraternal saludo.

La presente tiene como fin, invitarlos a Reunirnos por nuestra identidad OUTKAJAWAA SAUU WAKUAIPA con la finalidad de lograr una revitalización y fortalecimiento de Nuestra lengua, en un debate Lingüístico Consideramos que estos escenarios además, de ser un gran espacio para el encuentro y el análisis de las problemáticas y propuestas para la construcción de la nación cultural wayuu (Woumaimpa) es uno de los escenarios más apropiados para proyectarnos como una generación preocupada por la continuidad del legado ancestral de nuestros abuelos, nuestra cosmovisión y usos y costumbres.

Agradecemos de ante mano su participación. No siendo otro el objetivo de la presente, reiteramos el deseo de contar con tu presencia. Observación. Traer chinchorro, los esperamos en los días 18, 19 y 20 de mayo de 2012, en la ESCUELA BASICA “DALIA DURAN”,Cojoro Municipio Guajira, Estado Zulia, Venezuela, su presencia es importante. Motojoya pain.


Para Mayor Información Comunicarse en Venezuela con:

Manuel Castillo al número de celular: 04146379758

Aranaga Epieyuu al número de celular: 04263875139
O escribirnos al correo: outkajawaasauuwakuaipa@gmail.com
http://outkajawaasauuwakuaipa.tumblr.com/

lunes, 7 de mayo de 2012

Salinas de Manaure, en picada


Fue la mayor productora de sal del país y está al borde de la ruina

Salinas de Manaure, en picada

Por: Alexánder Marín Correa

Empleados y comunidad responsabilizan de la posible quiebra a los actuales encargados de la compañía que explota el mineral.


La preocupación embarga a los habitantes de Manaure (La Guajira) por la falta de producción de la salina. Piden intervención de las autoridades.
La preocupación embarga a los habitantes de Manaure (La Guajira) por la falta de producción de la salina. Piden intervención de las autoridades.
La sal ha sido por décadas la columna vertebral de la economía en el municipio de Manaure (La Guajira) y una especie de oro blanco del que los pobladores (indígenas o no) se han valido para levantar a sus familias. La descripción, hecha por un manaurero, no es gratuita. Hasta hace un par de años, de la sal que se consume en el país el 70% se producía en esta población guajira. Pero, según los habitantes, tras el cambio de administración no queda rastro de la gran compañía que fue. Por eso, en el pueblo ronda la zozobra y, según los más pesimistas, también la pobreza.
La explotación de sal estuvo desde 1970 hasta 2004 en manos del Estado. Entonces el Gobierno le entregó la empresa a tres asociaciones indígenas y a la Alcaldía, que crearon una sociedad de economía mixta llamada Salinas de Manaure (Sama Ltda.). La única condición para entregarles todos los activos, avaluados en casi $100 mil millones, era contratar a un operador privado que sacara adelante el negocio y mantuviera la producción, que para entonces estaba cerca de las 500 mil toneladas anuales. Mientras cumplían, estarían bajo la supervisión de un comité de vigilancia dirigido por el Gobierno. La idea de la cesión era que las ganancias se destinaran a satisfacer las necesidades de los wayúu de la zona.
Han pasado ocho años desde que se creó Sama Ltda. y aún no ha sido contratado un operador privado. Pese a que en varias ocasiones se ha iniciado el proceso, las peleas internas entre los representantes de las asociaciones indígenas (accionistas de la empresa) y el comité de vigilancia lo han llevado al traste. Los efectos del enfrentamiento saltan a la vista: en los últimos tres años la compañía no ha producido un gramo de sal y se ha dedicado a comercializar las reservas que quedaron de tiempos más prósperos. El año pasado vendieron apenas 136 mil toneladas.
El panorama actual, según los habitantes, es devastador. Las charcas de producción están secas, desaparecieron las gigantescas montañas de sal que alguna vez fueron atractivo turístico, y dicen que los recursos de las ventas de las reservas no se ven. Hoy quedan pequeños montículos de sal y en el pueblo un mal sabor por la debacle en la empresa que fue su orgullo. Han sido los propios indígenas wayúu los que han criticado a quienes los representan en la compañía y aseguran que los malos manejos se ven reflejados en la mala situación económica que vive el pueblo. Hoy culpan a los actuales administradores de mala gestión y de supuestas irregularidades, por lo que reclaman la intervención de los organismos de control y de las autoridades para evitar que se “sigan dilapidando los recursos de la empresa, ya que son cerca de dos mil familias que viven de la explotación de sal las que sufren por esta situación”, dijo un indígena.
El último llamado fue el pasado viernes, cuando los habitantes y los empleados de Sama Ltda. protestaron y paralizaron la población para pedir claramente al unísono que cambien al gerente y a toda la junta directiva. Quieren que llegue alguien que tenga el conocimiento para poner a Manaure de nuevo en el lugar de principal productor de sal del país. “La protesta fue para pedir un alto en el camino y la intervención del Gobierno. Acá hay dinero público y es hora de pedirles cuentas a los que manejan la empresa. Lo paradójico es que la materia prima (agua de mar) es inagotable y no hay producción”, dijo Robinson Ramos, presidente del sindicato.
Se defienden
Ante los señalamientos, Luis Arciniegas, presidente de la junta de socios de Sama Ltda., dijo que esto no es culpa de la nueva administración. “El invierno nos dio muy duro en 2010 y no pudimos mantener la producción. Además, los que tenían esto antes no le quisieron invertir en mantenimiento y hemos tratado de recuperar las instalaciones, pero hemos tenido dificultades”, recalcó. Por su parte, Jorge Ibarra Gómez, gerente de la empresa, dijo que “la producción ha sido variable. Hemos estado en 200 mil toneladas, que se puede ver como baja, porque antes se producía un millón. Antes, Leasing Concesión Salinas estuvo al frente de este negocio y no hizo mantenimiento. Ese ha sido el motivo para la baja producción”.
Arciniegas, presidente de Salinas de Manaure, indicó recientemente que en los últimos dos años se han invertido casi $3 mil millones en la restauración de los depósitos y la reparación del sistema de bombeo, que sufrieron daños por el invierno de 2010, cuando el desbordamiento del arroyo El Limón generó la pérdida de la producción de ese año. Agregó que este año esperaban obtener una producción de 300 mil toneladas de sal; sin embargo, hasta la fecha, según los empleados, han producido apenas 25 mil, con lo que la proyección indica que no alcanzarán siquiera las 100 mil.
Pese a la defensa de los directivos, para la comunidad hay hechos que van más allá del invierno y de la falta de mantenimiento. Miembros del sindicato dicen que hay algunos contratos de venta de producción que los organismos de control deberían revisar, al igual que la venta a muy bajo costo de algunos vehículos y maquinaria. También, los casos de contratistas que usan el personal y la maquinaria de la compañía para ejecutar algunas obras y a quienes se les paga como si hubieran contratado personal aparte, y el de algunos compradores de sal que están pagando en efectivo, aunque el dinero supuestamente no está en la contabilidad. Para los denunciantes, estos hechos posiblemente afectaron las finanzas de la compañía.
En medio del cruce de señalamientos, algo que refuerza la versión de los actuales operadores es el balance general que dejó la anterior administración de la salina. Un estudio que hizo en 2009 la firma Trigono y que conoció El Espectador, reveló el déficit que arrastraba la empresa años atrás y la inviabilidad del negocio, en caso de no tomar acciones urgentes. Entonces se hizo la recomendación de aumentar el precio de venta de la sal y rebajar los costos operacionales, sobre todo de sus empleados en Bogotá; además, era clave hacer reparaciones de infraestructura y maquinaria por casi $10 mil millones.
En el informe se aseguraba que, de hacerse los cambios, se podría garantizar la producción de casi 400 mil toneladas de sal al año, incluyendo la sal artesanal que debían comprarle a los indígenas. Para entonces se hablaba de pérdidas cercanas a los $7 mil millones al año. Es decir, Sama recibió una empresa con serias dificultades, por lo que era evidente la necesidad de un operador privado que pudiera sacar a flote la empresa. A pesar de esto, no se ha podido elegir.
El último intento
El último intento frustrado por contratar al operador privado fue en febrero de 2010, cuando se abrió la licitación 001, en la que se estableció el pliego de condiciones para contratar a quien se encargara directamente de la empresa, bajo la condición de que el 75% de los empleados tenían que ser de la población, así como de un mínimo de producción anual y pagos sobre las ventas. En la licitación se anexaron los estados financieros de los últimos seis años, un peritaje, un diagnóstico y el listado de activos. Hubo tres empresas interesadas: Colsalminas Ltda., Brinsa e Interamerican Coal S.A. Los proponentes alcanzaron a hacer observaciones y la empresa a aclarar algunos términos del pliego.
Sin embargo, el 25 de mayo de 2010, la junta directiva conformada por la Alcaldía y los indígenas revocó el proceso. El motivo: que el comité de vigilancia del Gobierno aprobó los pliegos definitivos sin su autorización. “A pesar de la vigencia institucional de dicho comité, no es conveniente para la imparcialidad y transparencia del proceso que dicha decisión no la tomen los socios”, decía en el acta 003, conocida por El Espectador. Desde entonces está suspendido nuevamente el proceso.
“Acá lo que tenemos es un problema social dentro del actual órgano directivo de la empresa y que es el motivo de que la salina esté casi en la quiebra. Existe una pelea entre los representantes de los grupos indígenas que son dueños de parte de las acciones. El manejo que le están dando es casi de carácter personal y esto genera una mala administración. El problema es para la empresa, porque ahora que buscan a un operador privado, ¿quién va a querer meterse con una empresa con tanto lío interno?”, expresó una persona cercana a los directivos de Sama Ltda.
De acuerdo con la comunidad y los propios empleados, al comprobar que los que hoy administran la empresa no tienen conocimientos sobre el negocio, insisten en un operador privado. “La empresa está en la quiebra y no hay cómo procesar sal. Esta administración no ha producido ni una gota de salmuera y todos los clientes se han ido a comprar a otro lado. Por la crisis de Sama Ltda. se ha roto la columna vertebral de la economía de Manaure”, dijo un trabajador.
Los indígenas wayúu de Manaure y los empleados piden explicaciones. “Hoy lunes habrá una reunión que será como el día del juicio, en el que dialogarán el sindicato, la comunidad y los entes de control con los directivos, quienes tendrán que dar explicaciones”, concluyó el presidente del sindicato. Esta comunidad, que por años derivó su sustento del ‘oro blanco’ que se produce en La Guajira, espera que el Gobierno ahora sí les preste atención, con el único fin de que en los próximos años la empresa que fue orgullo de su región recupere su lugar y no tengan que cargar con el sabor amargo de que los malos manejos acabaron con su mina de sal.
Historia de conflictos
Detrás de la salina más importante del país hay una historia de conflictos. El que hoy los dueños sean las asociaciones indígenas y el municipio obedece a un proceso que comenzó a finales de los 80, cuando los wayúu de Manaure solicitaron al Gobierno la entrega de la empresa, que por casi 20 años había estado en manos de la IFI Concesión Salinas. En 1991 se firmó un acuerdo en el que se pactaba la creación de una nueva compañía de economía mixta, en la que el Ministerio de Desarrollo tendría el 51%, la asociación de autoridades tradicionales indígenas Sumain Ichi el 25% y la Alcaldía el 24%.
Ante el incumplimiento del Gobierno, una tutela de la Corte Constitucional ordenó en 1995 la creación de la sociedad. Sólo hasta 2002 se expidió la ley que autorizaba la creación de una nueva empresa. Fue en 2004, es decir, 13 años después del pacto, que ésta se creó mediante escritura pública. En ese momento el Ministerio de Desarrollo donó su participación a otras dos asociaciones indígenas: Waya Wayúu y Asocharma.
Condición incumplida
Entre las condiciones para la cesión estaba la contratación del operador privado. Como en 2007 aún no se había cumplido con ella, el Ministerio de Desarrollo cambió unilateralmente la escritura de la empresa y recuperó su participación. Esto dio origen a un conflicto que fue resuelto en un laudo arbitral en el que el juez calificó de ilegal la acción del ministerio y ordenó dejar en firme la escritura de 2004.
Desde entonces continúa la lucha por la autonomía de los indígenas en el manejo de la compañía, pero se mantiene firme, aunque incumplida, la condición de contratar a un operador privado.

Alexánder Marín Correa | Elespectador.com